Foreveralone

Solo, siempre solo. A pesar de las muchas horas tratando de seducir a sus seguidoras de tuíter.

Las fotos curiosas ('chistosas', decía su pedante prima) que ponía en su perfil de Facebook tampoco daban frutos.

Meter en su círculos de 'Guapas', 'Sabrosas' y 'Cachondas' a todas, sí todas, las mujeres que pasaban por su cuenta de Google+ no hizo más que provocar una larga lista de mensajes en que sus cuates se burlaban de él, lo aconsejaban técnicas de ligue o, peor, le recomendaban nuevas candidatas para sus círculos.Pero ninguna cita, ninguna víctima.

No le quedaba otra opción. Hizo el letrero en una gran cartulina blanca en la que escribió con grandes letras su nuevo oficio:

"Se coje ajeno".