domingo, 16 de diciembre de 2007

Naica, Chihuahua. 33 años después.

Hoy envió el Gunds un mensaje a la lista PCM en el cual reseña un reciente viaje de Pris, su esposa, a Naica. Yo estuve en ese pueblo minero hace ya 33 años, cuando sstudiaba en la Facultad de Química de la UNAM. Lo que sigue es mi comentario al mensaje de Gunds.

Hola Gunds y Pris:

> Mi mujer anda en Chihuahua, en Naica, como muchos
> de ustedes saben, filmando un documental
> ficcionado sobre el pueblo, los mas de 100 años
> de existencia de esa mina, y sobre todo de las
> Cuevas de los cristales, una maravilla natural
> que por las condiciones extremas en que se
> encuentra (temperaturas muy altas, humedad del
> 100%) no pueden ni podrán ser abiertas al público.

Yo estuve trabajando en Naica, un poco antes de terminar mi carrera de
Ing. Químico Metalúrgico, durante un mes, en prácticas profesionales,
circa 1974.

Aun recuerdo mi llegada al pueblo, luego de varios minutos de ver a cada
lado de la carretera un inmenso valle con cientos (¿miles?) de caballos
pastando, corriendo, jugueteando, propiedad del ejército. Decía que no he
podido olvidar la entrada a Naica pues me recibió un fuerte olor a algo
conocido, intenso, penetrante: el orégano silvestre que abundaba en la
zona.

> Han sido dos semanas llenas de trabajo y con
> Hay fotos mas interesantes en la página oficial
> del proyecto, en www.naica.com.mx

Como parte de mis prácticas trabajé en la planta concentradora de plomo y cinc, en la superficie, pero tuve la oportunidad de acompañar a un ingeniero en minas durante media
jornada de trabajo. Me dieron botas, el uniforme reglamentario, la pesada
batería (totalmente cargada) y el casco con la clásica lámpara, la
cual ame/odié en poco tiempo.
La travesía, luego de bajar varias decenas de metros en un rudimentario
elevador, se dió en un terreno abrupto, lleno de piedras, rocas, montones
de mineral, en un terreno con subidas y bajadas, agotador. Después de una hora me di
cuenta de que el cuelo me dolía pues para ver a los lados, arriba o abajo,
uno debe girar la cabeza. En condiciones normales es suficiente mover un
poco los ojos, pero en la oscuridad de la mina eso no funciona.
Pasamos por zonas en donde goteaba agua fría del 'techo' del tunel. En
zonas en donde el oxígeno apenas alcanzaba para seguir la marcha, en
momentos mezclado con las emisiones de la maquinaría que usaba diesel.
Tres horas después de haber entrado estaba casi completamante mojado, de
sudor y de agua, con las botas húmedas, lleno de tierra y polvo oscuros
(por el plomo del mineral).
Mi guía, seguramente enterado de las condiciones en las que me encontraba,
me dijo que ya había cuantificado suficientes 'frentes' (zona de avanzada
en los túneles) y que podríamos regresar a la superficie para comer. Su
trabajo consistía en medir cuanto había 'tirado' los mineros para calcular
su paga.
Al sali amé el aire, el sol, el cielo. La superficie de nuestro planeta en
muy adecuada para la vida humana. La minas no lo son. Caí rendido en mi cama hasta que el hambre me obligó a ir al comedor.
Vi varias cuevas con cristales muy grandes (hasta un metro) pero no
recuerdo haber visto lo que muestras en las fotos que muestra el Gunds:

Gunds, por favor avísame de lo que debo hacer para ver esa producción.

> De pilón, aquí les val a foto de Pris con algunos
> de los actores caracterizados para representar a
> los mineros en los años alrededor de 1900. Las
> condiciones actuales de los mineros son mejores,
> pero aun así Pris una de las primeras cosas que
> me dijo cuando estuvo un par de días trabajando
> en Naica fue "no quiero que Juan sea minero.
> Nunca".

Me adhiero al deseo de Pris.

Por cierto, en Delicias y en Camargo, ciudades cercanas a Naica, conocí a
varias chicas MUY guapas que sufrían por la escasez de hombres en la zona.

Saludos.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Santana y Clapton

¡Que música tan chingona!


domingo, 2 de diciembre de 2007

Por amor, por amor, por amor

Me precio de ser un ateo irredento, sin embargo hoy leí el evangelio por teléfono.

Hoy en la mañana Lala, mi novia, y yo fuimos a almorzar pancita y migas en las cercanías del Mercado de Beethoven, en Peralvillo, y después a comprar algunos materiales para hacer algunos regalos que daremos por la Navidad.

Enter otras cosas compró cuatro velas que le hacía falta para su corona de Adviento.

-- ¿Corona de Adviento? ¿Qué es eso? -- le pregunté.

-- Es un arreglo hecho con ramas, el cual lleva cuatro velas, uno por cada uno de los cuatro domingos previos a la Navidad. Hoy debo prender la primera de las velas, y leer el Evangelio del día.

Compró cuatro hermosas velas de cera con apariencia metálica y ya no hablamos más del asunto.

Horas después se fue a Metepec, después de regalarme un fabuloso fin de semana.

Al llamarla en la noche le pedí que me contara que había hecho con la corona.

-- Pues Anita y yo pusimos las velas en la corona que tenía guardada de navidades pasadas, pero no pudimos leer el Evangelio debido a que no sabemos cual toca hoy.

Le dije que me podría conectar a internet (aprovechando que ya tengo Infinitum en casa) para investigar cual era el Evangelio del día.

En pocos segundos puedo encontrar lo que buscaba:

1er. Domingo de Adviento, Año A | Mateo 24:37-44 | Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre

Lo cual le leí a Lala por teléfono.

-- ¡Fabuloso! -- me dijo --- ¿Tienes también el Evangelio?

-- No, pero si quieres te lo busco, no tardaré nada.

-- ...

-- Listo, ya lo tengo.

-- ¿Lo podrías leer? Voy a poner el auricular para que Anita lo escuche también, espera.

Y así fue como, por primera vez en mi vida, leí en voz alta un evangelio para alguien más.

Eso no puso en duda mi ateismo y estoy seguro que a Lala y a Anita no les importó que un agnóstico, por teléfono y con apoyo de la red, les permitiera completar su ceremonia que ya huele a Navidad.

Lo hice por amor y con todo el respeto que me merece su catolicismo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Don Goyo se excita en diciembre

De acuerdo a la Wikipedia:
El volcán, durante el tiempo Prehispánico, era una deidad azteca dedicándose un culto exclusivo a la entidad. Hoy día el culto sobrevive en forma minoritaria o simbólica; los guardianes del volcán son llamados temperos del volcán Popocatépetl, quienes se refieren a él como Don Goyo o Serafín, personificándolo en un indígena.

Hoy que inicia el mes de diciembre me (nos) saluda de este manera:

jueves, 29 de noviembre de 2007

Ultima noción de Laura


Usted Martín Santomé no sabe
cómo querría tener yo ahora
todo el tiempo del mundo para quererlo
pero no voy a convocarlo junto a mí
ya que aún en el caso de que no estuviera
toda muriéndome
entonces moriría
sólo de aproximarme a su tristeza.


Usted Martín Santomé no sabe
cuánto he luchado por seguir viviendo
cómo he querido vivir para vivirlo
porque me estoy muriendo, Santomé.


Usted, claro, no sabe
ya que nunca se lo he dicho
ni siquiera
en esas noches en que usted me descubre
con sus manos incrédulas y libres
usted no sabe cómo yo valoro
su sencillo coraje de quererme.


Usted Martín Santomé no sabe
y sé que no lo sabe
porque he visto sus ojos
despejando
la incógnita del miedo.


No sabe que no es viejo
que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años
yo estoy segura de quererlo así.


Usted Martín Santomé no sabe
qué bien, que lindo dice Avellaneda
de algún modo ha inventado
mi nombre con su amor.


Usted es la respuesta que yo esperaba
a una pregunta que nunca he formulado
usted es mi hombre
y yo la que abandono
usted es mi hombre
y yo la que flaqueo


Usted Martín Santomé no sabe
al menos no lo sabe en esta espera
qué triste es ver cerrarse la alegría
sin previo aviso
de un brutal portazo.


Es raro
pero siento
que me voy alejando
de usted y de mí
que estábamos tan cerca
de mí y de usted.


Quizá porque vivir es eso
es estar cerca
y yo me estoy muriendo Santomé
no sabe usted
qué oscura
qué lejos
qué callada


Usted
Martín
Martín... ¿cómo era?
los nombres se me caen
yo misma me estoy cayendo


usted de todos modos
no sabe ni imagina
qué sola va a quedar
mi muerte
sin
su
vi
da.

Mario Benedetti

Bichito 010

Y te volví a llamar en la misma noche. Así de tanto me haces falta.

Y te leí un poema de Benedetti por teléfono.

Y te gustó.

Y recordamos a Laura Avellaneda y a Martín Santomé.

Y también que yo te presté el libro.

Y me preguntaste que porqué me había encontrado el poema.

Y que te respondo:


No es suficiente el tener a la mano lubricantes, preservativos o pastillas azules.

Sin un libro de Benedetti en el buró uno nunca puede estar listo para hacerle el amor a una mujer intensa, inteligente y tan linda como tú.

Hace muchas lunas que no te leía al oído. La distancia me obliga ahora a hacerlo por teléfono, sin el feedback de tus caricias o la vista de tu vellos erizándose al sentir mi cercanía.

Así que decidí que era imprescindible un poco de poesía para hacerte saber cuanto te amo, leyéndote Última noción de Laura.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

De mujeres y otros bichos (2)

Si, soy un cínico, pero hay mujeres que no tienen madre. Es decir, las mujeres son capaces de destruir a un hombre con una sonrisa en la boca, sin piedad, sin remordimientos, como si hubieran sido paridas por un glaciar.

Sin embargo son tan necesarias como la leche de la CONASUPO, como la mañana, como un trago a las nueve de la noche en una cantina de la Guerrero. Eso es lo más cabrón: las necesito, las adoro. Sin ellas yo sería un trazo de grafitti en la pared, un escupitajo en el aserrín de 'Los Recuerdos del Porvenir', la fétida cobija de un chavo de la calle.

Mis mujeres se han ido en paz, con el boleto de regreso abierto. Salvo excepciones.

Ella, Tania, escogió el peor momento para irse, y la peor manera. Era una bella mujer de veintiun años, con su sexualidad en crescendo, de la cual participaba yo en esas largas reuniones en hoteles cercanos a San Cosme, en 'la costera' de Tlalpan, en donde nos cogiera la calentura. Es difícil precisar quien poseía a quien. Quien era el amo y quien el esclavo. Quien decidía cuando y como. Yo rondaba los treinta, así que me sobraban anímos para seguirle el paso.

Me pude haber casado con ella. Así estuve de enamorado. Tal vez debí hacerlo, aunque a la larga ella hubiera sido la víctima de mis locuras, de mis necedades, de mi cinismo.

Nuestro poema favorito era 'Te amo' de Benedetti. Se lo decía bailando con ella, besándola, haciéndole el amor, durante el cariñito postcoital que nos encantaba. Juntos descubrimos a Sabines ("-Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden ¿Por qué?"), juntos recitábamos sus versos tocándonos desnudos. Juntos gritábamos de amor al desfogarnos. Disjuntos nos iremos al infierno después de haber construido nuestro cielo --un cielo de interés social, pero nuestro -- en la misma tierra, pegado al asfalto, cruzado por ejes viales y huérfano de segundos pisos en aquellos años entre los setentas y los ochentas.

Finalmente se fue. De mal manera. Se enamoró de otro cabrón. O al menos eso creí en ese momento. Les cuento.

Una tarde decidí darle la sorpresa e ir por ella a la escuela. La vi a lo lejos, en un puesto callejero, con su eterno compañero de estudio. Me acerqué a ellos y a poco metros noté que ella tenía su brazo rodeando su cintura. Su brazo se separó, bajo y le acarició las nalgas. Sí, ella le apretó las nalgas a él. Me acerqué. La llamé por su nombre. Volteó. Palideció. Me alejé sin decir una sola palabra.

Me llamó al día siguiente.

-- Quiero hablar contigo. Creo que debemos terminar esto como cuates.

Acudí a la cita. Ella fue al grano.

-- Sólo seguí tu filosofía: "Uno debe ser feliz a pesar de todo".

-- ¿Y nuestro amor?, ¿los catorce meses que llevamos juntos? ¿Tu primera vez? ¿Nuestra promesa de estar juntos toda la vida?

-- No seas ingenuo. Esas cosas las dice uno cuando está apendejado, con las hormonas hasta el tope. Eso ya pasó. La vida debe seguir.

-- Al menos dime que te da él que no te pueda dar yo. Se ve tan poca cosa ese cabrón.

-- Por favor no me preguntes eso.

-- Tengo derecho a hacerlo, quiero entender que nos pasó.

-- A ti no ta ha pasado nada. No eres tu, soy yo. Y por favor no insistas en tratar de entender.

-- No manches. Dime en que fallé. Al menos dime eso.

-- No, te haría daño. No te lo diré.

-- Por favor. Dímelo y te prometo no molestarte nunca más, pase lo que pase.

-- OK. Tu lo pediste. Es muy simple: es más hombre que tú. Mis orgasmos son diferentes, increibles, algo que no conocía. Además ...

No pude controlarlo, mi mano golpéo su mejilla. Su nariz empezó a sangrar. En lugar de lágrimas en mi rostro apareció un rictus que pretendía ser una sonrisa.

-- ¡Vete a la chingada! ¡Sí, el será poca cosa comparado contigo, ni siquiera sabe quien es Neruda, pero me coge como tu nunca lo hiciste!

La miré fijamente por algunos segundos y caminé hacia la nada con las manos metidas en los bolsillos.

Aquel cabrón la engañó con la empleada de la tortillería y eso causó el fin de su noviazgo.

Semanas después la descubrí semioculta en las cortinas de su ventana. Me seguíó con la mirada hasta que doblé la esquina. Lo siguió haciendo por más de tres meses.

La extrañé por varios años. Aun ahora la recuerdo, como si entre nosotros existiera un hilito de amor que se va adelgazando lentamente, pero que nunca acabará de romperse.

Y no, no las prefiero cabronas.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Las transformaciones de Moebious

Una maravilla. Gracias a Marco A. Pérez López de PCM por la liga.


martes, 20 de noviembre de 2007

No se por que te quiero

Me topé en la red con esta canción, la cual no conocía. La pongo aquí para compartir algo que me parece bello y digno de divulgarse.



NO SE POR QUE TE QUIERO


No sé por qué te quiero
será que tengo alma de bolero
tú siempre buscas lo que no tengo
te busco en todos y no te encuentro
digo tu nombre cuando no debo.

No sé por qué te quiero
si voy a tientas tú vas sin freno
te me apareces en los espejos
como una sombra de cuerpo entero,
yo me pellizco y no me lo creo.

Si no me hicieran falta tus besos
me tratarías mejor que a un perro
piensa que es libre porque anda suelto
mientras arrastras la soga al cuello.

Querer como te quiero
no va a caber en ningún bolero
te me desbordas dentro del pecho
me robas tantas horas de sueño
me miento tanto que me lo creo.

Si no me hicieran falta tus besos...

Querer como te quiero
no tiene nombre ni documentos
no tiene madre no tiene precio
soy hoja seca que arrastra el tiempo
medio feliz en medio del cielo.

lunes, 19 de noviembre de 2007

De mujeres y otros bichos (1)

Soy un cínico. No puedo mentir. Casi.

No soy capaz de decir

-- No, no estás engordando.

Ni siquiera un compasivo

-- Si, esa blusa oaxaqueña te sienta bien.

Casi todas se ven como indias mazahuas, lo cual no es necesariamente malo.

En los raros casos en que he mentido la zozobra hace presa de mí. Temo decir la verdad la próxima vez que me pregunten lo mismo, y que me caigan en la mentira.

En alguna ocasión, al llegar a una cita, encontré a mi pareja con una compañera de trabajo. Una morena en sus treintas, ligeramente pasada de peso, sin llegar a ser gorda o repulsiva. Sus labios eran carnosos y sus ojos negros, grandes y expresivos. Sus blancos dientes asomaban coquetos en cada sonrisa.

A los cinco minutos de conocerla, y sin que nadie pidiera mi opinión al respecto, de mi estúpida boca salio un sincero:

-- Estoy seguro que en la cama eres una máquina de sexo. La sensualidad brota por cada poro de tu cuerpo.

La amplia sonrisa que me dedicó en ese momento no pudo contrarrestar la mirada de mi pareja que, sentada a mi izquierda, anunciaba un futuro conflicto.

Soy un cínico. Prefiero serlo a engañar a alguien, sobre todo a una mujer. Estoy seguro que ellas prefieren saber, desde el principio, si tengo novia, si estoy casado o si sólo se trata de un encuentro de una noche. Probablemente se sienten con el poder de cambiar esa situación en caso de que yo valga la pena para ellas. Algunas lo han logrado. Bien por ellas. Su valentía y decisión las han hecho lograr tenerme por más tiempo, a veces de forma exclusiva. A veces sinceramente enamorado de ellas.

Al abordar a aquellas que presumen estar en sus veintes (aunque mis preferidas ahora son las de treinta y cinco) siempre las sitúo en la realidad: 42 años. Divorciado. Periodista. Lejos de ser un potentado. Poeta malo pero insistente. Derrochador de mi tiempo por tener casi siempre metidas las narices en libros de todo tipo. Tequilero. Rara vez un gañán. Aunque más de una me ha dicho que soy poco hombre o un patán sin remedio. Las entiendo, la idea de perderme las bloquea la memoria y las neuronas. Para mi todas ellas has sido una damas. No podría ser de otra manera, no hubieran permanecido junto a mí más de lo que tardo en despacharme una Sauza Blanco con limón, sal y sangrita.

Soy un cínico. Tanto que no podré mentir demasiado al escribir estas historias. A veces hasta usaré los nombres de ellas. Existen demasiadas Marías o Teresas o Lupitas como para que alguna de ella se sienta descobijada. De hecho, casi todas ellas han sido Marías, mis Marías.

N. B.: Esta serie es pura ficción, cuando mucho salpicada de alguna situación real. Los nombres usados pueden son reales (hay muchas Rosas, Lauras o Rocíos en la Ciudad de México. No todas tienen que ver conmigo y no soy tan cínico como el personaje central) pero usados en situaciones ajenas a ellas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Calle Melancolía

A Alejandro G. Bedoya lo conocí hace cosa de cinco años. Ha colaborado conmigo en varias ocasiones. Algunas como programador de aplicaciones para web, en otra como diseñador de bases de datos y en una más como retratista. Él me hizo las fotos que usé en Match. Estoy convencido que su excelente trabajo me hizo ganar algunos puntos a la hora de conseguir contactos en ese lugar de citas y encuentros.
Hoy me comuniqué con él por MSN y me enteré que en YouTube podemos ver un ejemplo de su obra.



Felicidades Alex, haces buena mancuerna con Sabina.

Spotless / Muy profundo

Mi buen amigo Rodrigo Gallardo escribió un poema en inglés en su blog, al cual titula Spotless, el cual he traducido al español y nombrado Muy profundo.

Cervantes lo dijo muy claro:

«... y lo mesmo harán todos aquellos que los libros de verso quisieren volver en otra lengua: que, por mucho cuidado que pongan y habilidad que muestren, jamás llegarán al punto que ellos tienen en su primer nacimiento.»

así que seguramente traicionaré el espíritu de la obra original.

Muy profundo


Así que decidí sumergirme,
escarbar en mi mente, muy profundo;
hurgar en mi alma, sin temores;
buscar en mis cajones, sin descanso.

Y te busqué.
Repasé mis recuerdos sobre ti.
Recordé las cosas que decias
y tu rostro emergía de mi memoria

Jalé el hilo enmadejado
de mis pensamientos
y obtuve un mundo de emociones,
desecho por tu inacabable ausencia

Tuve que detener ese suplicio,
mantener tu recuerdos congelados
atarme al viento que te toca:
eso da razón a mi existencia.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Calaveras para mis colegas


Carlos


Dicen que por tantas yerbas
Don Carlos anda agüitado
Pues no le cuadran las cuentas
y no le llegan los pagos

Google ya lo tiene harto
casi al borde de la tumba
pues no logra colocarse
en el top de los mercados


Paty


Con gusto el kernel compila
Open Office le fascina
todo Windows le fastidia
y su chat nunca lo olvida

Ya está harta de las yerbas
de vender las Transferencias
y en la tumba solo pide
que su flaco se le arrime

Jorge


Dicen que llegó al averno
con dos horas de retraso
que Sendmail no funcionaba
que el Apache se atoraba

Ya no quiere más consultas
Ya alucina al brasileño
Solo sueña con llegar
a dormir allá en su tumba

Isaac


Corre y corre por las calles
en busca de la chuleta
Don Isaac va a Iztapalapa
mientras Ray llora sus penas

Ya tienen su tumba lista
con Fedora y con Apache
nomás están esperando
que el sistema no responda


Tere


Tere ya tiene seguro
su lugarcito en el Cielo
con tantas almas que ayuda
a dejar el cementerio

Con muchas flores de Bach
ha hecho una mezcolanza
y a su tumba va feliz
meditando y sin tardanza

Ismael


De Texcoco lo corrieron
de Chapingo lo sacaron
pues Don Ismael no acertaba
a tener solo un trabajo

Ya le dió por vender tumbas,
ya se dedicó a las flores,
ya comerció con sus huesos
que asegura curan males

Raúl


Don Raúl no se aparece
ni en la noche ni en el día
es un fantasma muy raro
que asusta con tanto rollo

Su red va crece que crece
pero el dinero se esfuma
ya no sabe si vender
chochos, yerbas o aspirinas

miércoles, 31 de octubre de 2007

Calaveras para La Tregua

Ya se acercan las celebraciones del Día de Muertos, que en México siempre son un motivo de fiesta y regocijo.

El próximo viernes 2 de noviembre en La Tregua Café habrá un evento especial en donde leeremos nuestras calaveras, cantaremos y recordaremos a nuestros muertos: familiares, amigos, héroes, músicos o artistas.

Estas son las calaveras que escribí para ese día, si las quieren oir en vivo los espero en Popotla:

Esther


Piense y piense todo el día
se la pasa Doña Esther
buscando rimas perfectas
y bellos versos hacer

¿Ya se murieron las musas,
ya su mente se secó?
¿Será que entre tanto cliente
la inspiración falleció?

Eduardo


Entre historias de moridos,
de cristeros y rojillos
se encuentra Eduardo, mi amigo,
corte y corte los bolillos.

La muerte se lo llevó
a contar cuentos al cielo
y dar cuentas al creador ...
de todo el materialismo.

La Tregua


Que raro está el cementerio
con tanto vato barbón,
con canciones y poemas,
con arte y mucho huevón.

En La Tregua existe el mito
de que ya no existe Dios,
pero pocos se la creen
muchos rezan con fervor.

Mi tocayo, el buen Roberto,
Don Eduardo el gran patrón,
Jorge, Chucho y la Valeria
bailan ya rumbo al panteón.

Brenda, Abraham y Doña Martha,
Alejandra y Tonatiuh,
Lucio y toda su gran porra
ya están muertos, ¡que cabrón!

Y entre velas y sahumerios
Doña Esther, ¿quien lo pensó?
dice viendo al camposanto
¡Puros putos miro yo!

(N. de la R.: Pueden usarse los siguientes versos alternativos:

¡Puros nacos miro yo!
o
¡Puro idiota miro yo!
o
¡Ni un poeta miro yo!)



Lala


Ya llegó mi dulce muerte
ya me voy para el panteón
que con calacas como esta
morirse es un gran pasón

Adelaida se llamaba,
Lala de mi corazón,
ya me matas con tus besos
me revive tu pasión

Vamos juntos a la tumba,
pegaditos al cajón,
no habrá clavos que resistan
los vaivenes del amor

viernes, 26 de octubre de 2007

Speed Metal

Al regresar a la oficina, después de la comida, Issac y Jorge bromearon con la idea de hacer un grupo de rock, al cual me invitaban a unirme. Rechacé su ofrecimiento de ser parte activa de la banda, pero les propuse que fuera su letrista.

Aceptaron. Pero al discutir si había diferentes tipos de letra para cada ritmo, de alguna manera llegamos a un reto: ellos me pedirían la letra de una canción con un ritmo específico y yo les entregaba una letra adecauada para el mismo. Jorge me pidió una letra de una canción de amor para una rola en speed metal. Este es el resultado:


Vengo de más allá de tu realidad.
El océano del tiempo
es mi odisea personal
Yo soy el narrador de esta historia
así que ahora podrás saber
donde he estado,
lo que he visto
y como termina todo

Bienvenida a Tierrasucia
un mundo que cambia sin parar,
que cada vez gira más rápido sobre mi cabeza;
lejos del origen de la luz
en caída libre hacia la oscuridad.
Con el tiempo avanzando sin descanso
sigo atrapado en tus sueños
amando cada neurona que visito
sin entender del todo
que es lo que te mantiene a mi lado


La hice en menos de 15 minutos. Simplemente leí en la Wikipedia la definición de ese ritmo, busqué a algunos de los grupos representativos y aterrice sin problemas en la letra de una de sus rolas. El resto fue sencillo: fusilarme creativamente la letra, manteniendo el estilo pero agregando algunas líneas de mi creación.

Le letra original, mucho más extensa, es de Blind Guardian.

Espero que ellos cumplan con su parte del trato

viernes, 12 de octubre de 2007

Una noche muy larga

La noche de anoche tuve que trabajar hasta la madrugada.

En un momento dado me sentí abatido, cansado, desesperado. Pensé que ser programador de sistemas es algo terrible, que deberían usarlo como un trabajo para castigar a los peores delincuentes. En mi deseperación me puse a escribir lo que sigue en Twitter:

En ocasiones como esta deseo ser taquero o cuidacoches o padrote, alguna profesión normal

O buzo de aguas negras o aguador del Atlante o inspector de medidores de agua o poeta maldito

O jimador en Tequila o sonero en La Huasteca o tu amor eterno o bombero en Irak o lanchero en San Blas o taxista en Oaxtepec

O pedicuro en Miami o santero en La Habana o pescador en Hawaii o brujo en Madagascar o huesero en La Lagunilla o mesero en Pisa

O un trovador en tu ventana o un vampiro en tu garganta o tu lechero preferido o el dueño de tus ojos o el agua que quite tu sed de amor

Pero estoy seguro que al despertar, al estar mi cerebro bien oxigenado y fresco voy a seguir agradeciendo a la vida que el tener esta desviación técnico-profesional; y a Lala por aparecer en mis malos ratos para dotarlos de un poco de su ternura, aun en su profundo sueño en el Condado de Metepec.

lunes, 8 de octubre de 2007

Ni Beethoven ni Nietzsche han muerto.

Ayer me compré la Novena Sinfonía de Beethoven dirigida por Claudio Abbado, pues me faltaba esa obra monumental en mi más que modesta discoteca.

La recomendación de escuchar la versión de Abbado vino de Valeria, una joven, guapa y activa estudiante de cello, de quien les hablaré proximamente.

Hoy encontré esta cita del gran Nietzsche, quien nos anunció la muerte de Dios.

Without music, life would be a mistake
-- Friedrich Nietzsche

15,000 visitas. Gracias

Apenas el 16 de julio festejaba que mi contador de hits llegaba a 10,000. Hoy, a menos de tres meses de aquella fecha ese número ha llegado a ¡15,000!

Y llega en mal momento: he tenido tanto trabajo que apenas he tenido tiempo para agregar unas cuantas notas. De hecho el psado mes de septiembre solo publiqué cinco de ellas.

Espero tener un poco de tiempo para vaciar mis ideas en palabras; eso seguramente me aligerará la sesera.

Gracias a todos los mouses que han hecho click en las ligas que traen a sus dueños a este sitio.

dalton

jueves, 27 de septiembre de 2007

Bichito 009

Excepción a la Ley de Fitts



Hoy aprendí sobre la Ley de Fitts, la cual establece que cuando movemos las manos para tocar o señalar algo, los objetivos que son más pequeños o están más lejos necesitan más tiempo para ser alcanzados.

Pero eso no funciona con nosotros Bichito, nuestras sesiones de amor son una excepción a esa ley. Cuando el universo se confabula para que tengamos un encuentro, no importan las distancias, las posiciones, el tiempo: todo ley física o ergonómica queda anulada gracias a nuestro acto de amor y de pasión.

En ese mágico momento el objetivo más pequeño y más alejado de mis manos, de mis dedos, de mi lengua es alcanzado sin importar cuan distante, oculto o resguardado esté, en un tiempo que se vuelve infinito y, a la vez, tiende a cero.

De acuerdo


Esta imagen me llegó como parte de una presentación de pagüerpoin, creo que es lo único rescatable.

Por cierto, coincido totalmente con la invitación del bebé.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Subespecies: Los Camélidos

Los Camélidos

Hasta hora sólo he hablado de subespecies que habitan en el transporte subterráneo (con sus superficiales excepciones) de la Ciudad de México, aunque casi juraría que algunos individuos de estos grupos en estudio han emigrado a otros medios de transporte: los microbuses, los autobuses foráneos (guajoloteros en lenguaje culto) y hasta el moderno Metrobús.

Procedamos. Hace poco, comentando sobre esta gustada sección, Jorge López me preguntó que si incluiría a cierto tipo de animales semisalvajes que abarrotan el transporte público: los camélidos.

Esta variedad se ha multiplicado en todo el mundo gracias a la moda de llevar a cuestas cuanta madre quepa en una mochila (backpack). Recuerdo que desde el principio de los 90s ya pululaban en todos los centros vacacionales. Las mochilas que se llevan a la espalda fueron pensadas para transportar la comida, ropa, trastes, municiones, cerillos y hasta la tienda de campaña, es decir todo lo necesario para una guerra (de aquellas cuerpo a cuerpo, en las que se podían observar las cara del enemigo) o al menos un campamento en medio de un tupido bosque alejado de una conexión WiFi.

En esas épocas si se justificaba la mochila. No existía una mejor manera de llevar los artículos de los cuales dependía la vida del valiente explorador o del aguerrido militar.

Las mochilas ya no son lo que eran. Ahora transportan artículos que rara vez se utilizan, que son más que prescindibles y que cuando logran salir de ahí lo hacen en condiciones tan extremas que su destino suele ser el bote de la basura.

¿Qué trae un camélido en ese bulto tan poco estético? Mis investigaciones han dado como resultado esta lista, seguramente incompleta:

  • Un libro de ciencia ficción, que frecuentemente ya fue leído por el animal de carga.
  • De dos a diez discos compactos con música variadita: La Ley, K-Paz de la Sierra, Café Tacuba, U2, etc. La probabilidad de que sean piratas resultó ser del 72.3%
  • Un cuaderno marca Escribe rayado, con pocas hojas útiles. El estado de las tapas y los dobleces en los bordes indican que entró a la mochila el primer día en que fue adquirida y nunca más ha vuelto a ser usado.
  • Dos cassetes con música de banda o de los 70s. Nadie me pudo explicar su origen.
  • Un mouse inservible o unos audifónos incompletos.
  • Un DVD rentado en Blockbuster, el cual debería haberse regresado hace 5 meses. Suele ser de una película de acción, pero en dos ocasiones encontré copias de la película PI.
  • Un sobrecito con tres preservativos del Dr. Simi, caducados en 2005.
  • Los restos de algo que fue un paquete de bolsillo de pañuelos desechables.
  • Una copia del Baldor o las memorias del Che en fotocopias.
  • Una bolsa de plástico, con restos de pan de caja, pedazos de servilleta y olor a jamón de diez pesos los 200 gramos. Se detectaron trazas de jitomate, lechuga y jalapeño.
  • Una botella vacía de Gatorade.
  • Una botella de agua de 2 litros, con solo 120 ml de un líquido turbio con restos de ¿pan?
  • Una memoria USB de 64 MB y una de 1 GB. Ambas llenas de música pirata y fotos de mujeres desnudas.
  • Una distribución de Linux en un CD.
  • Una comic totalmente arrugado pero dentro de su empaque original.
  • Folletos tomados del área de cajas de Bancomer y Banamex, junto a propaganda de salones de belleza, escuelas de cómputo patito y quiropedistas.
  • Dos bolígrafos Bic, sin tinta.
  • Paquetes de chicles, pastillas de menta o paletas baratas.
  • Un diario de hace una semana.
  • Una envoltura de galletas Emperador.


Para cualquier estudioso de la etología es claro que el portar tal cantidad y diversidad de objetos en la espalda, para ir de Ecatepec a Naucalpan, es una muestra de inseguridad, desorden y falta de pulcritud. ¿Quién puede necesitar el Baldor en una travesía en de la estación Indios Verdes a la estación Hidalgo, en un vagón atestado, a las 6:45 de la mañana y, sobre todo, sin haber concluído la secudaria? ¿Un mouse descompuesto salvaría la vida de alguien en caso de que el metro se detuviera más de 20 minutos entre Potrero y Tlatelolco? ¿No es más fácil tener en el la mesa del taller o en el escritorio una botella de gua fresca y limpia?

Pero todo lo anterior no es lo que más detesto de esta subespecie. El portar chingaderas por toda la ciudad es parte de las libertades que conquistaron nuestroe héroes. No, lo que me hace poner verde es subirme a las 9:15 AM a un Metrobús en la estación Revolución y encontrar que la mitad del espacio está ocupado por las mochilas de estos especímenes. ¿Quién, con una cantidad de neuronas útiles igual a la media nacional, puede pretender entrar al metro o al Metrobús con la mochila puesta en la espalda? No solo ocupan el escaso espacio disponible, además sus barrocas espaldad se enredan, enganchan y atoran con todo lo que tocan.

Algunos etólogos asocian ese comportamiento con el trauma de haber llevado a la escuela primaria, durante seis años y en su tierna infancia, una inmensa cantidad de utiles escolares: libros de texto, cuadernos, juegos de geometría y cajas de lápices de colores, muchos de los cuales nunca usó en el aula.

Otros explican esta desviación por medio del síndrome que denominan el mexicano que se va y se va y ni se ha ido. Esta teoría hace alusión al concepto de la familia muégano: los hijos deberían irse de casa a los 18 años o al empezar a trabajar o al casarse o, simplemente, cuando vivan en el mismo cuarto más de 12 personas, ¡pero la gran mayoría no lo hace! Así que, cada mañana, estos animalitos del Señor, de manera inconsciente, se preparan para dejar a su madre y a su familia, cargan con lo necesario y salen al mundo ... que se encuentra a 30 minutos en metro. Finalmente regresan al anochecer al seno familiar, con la mochila llena de pedazos, restos, migajas de su vida misma.

Algún investigador me ha referido, con los ojos humedecidos, que el 93.6% de los chilangos tenemos algo de camélidos:

-- Nomás revise sus bolsillos, su portafolios o la cartera. O échele un ojo al bolso de cualquier dama, aunque ahí a patología es más cabrona. Los chilangos, los mexicanos, nunca nos acabamos de ir, por la Virgencita de Guadalupe que es esto que le digo es cierto.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Bichito 008

Serrat, Serrat:

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.


¿Habrá manera de fijar los sueños, de colocarlos con alfileres en una caja de vidrio?

¿Sueños que resistan el trote de un ejército junto a sus orejas?

¿Sueños inmunes a los madrazos de todos los días, a las frustaciones, a los sinsabores?

¿Sueños que sueñen con dejar de serlo?

Un dia en la vida (más bien dos)

Después de varios dias sin poder hacerlo, por exceso de trabajo, al fin encuentro un tiempo para escribir.

Ayer celebramos en el Covadonga el cumpleaños de Jorge López. Aunque fue casi la mitad de los invitados nos divertimos bastante. Llegó gente que no veía desde hace mucho tiempo: Daniel Ceballos y Jonathan. Daniel llevó a su novia, una chica que conoció en CANACINTRA.

Estuvieron además Carlos de Llano, Iván (con una amiga), Issac, Alberto Vázquez (el bailarín, no el cantante), Jorge y, obviamente, el del teclado.

La cena estuvo variada y muy sabrosa, como suele estar en el Cova: tortilla española, morcilla, empanada gallega (una delicia rellena de atún), chistorra y pecho de ternera. Todo al centro, para compartir. Me encanta la comida de este lugar, todo lo que he probado me ha dejado más que satisfecho. Sus porciones son grandes y no muy caras (alrededor de $7 USD).

Terminamos jugando a que jugábamos cubilete: no hubo apuestas, solamente tirábamos y veíamos el resultado. Hubiera sido mejor que alguien sacara una lotería o una pirinola de Todos ponen.

Al final Issac me trajo a casa en su auto y acercó a Alberto a la zona en donde vive. Sólo como dato curioso dejo constancia de que Jorge e Iván durmieron juntos. No Comments.

Hoy --es decir el sábado, pues esto lo escribo casi el domingo -- asistí a una comida en la hacienda La Purísima, en Ixtlahuaca, México. Lala, Anita y yo acompañamos a Diego, hijo de Lala, al festejo que se hace después de cada rally. Diego asegura que ocupa el sexto lugar absoluto como piloto de rallies en México. Hoy llegamos a un acuerdo en la sobremesa de la comida: Su equipo colocará una calcomania que diga inteligentes.com.mx, desarrollo de sistemas y nosotros le daremos el hosteo y pondremos un subdominio con la información de su equipo.

Después de la comida regresamos a Metepec, Lala y yo tomamos una breve siesta (30 minutos) en uno de los cuartos de TV de su casa y a las 20:00 horas me llevó a el Paseo Tollocan para que tomara el autobús a la ciudad de México.

A las 21:30 llegué a La Tregua. Había música y poesía con Chucho y Jorge. Cené una baguete y una coca de lata. Me entregaron un CD con música de cello que me prometió la prima de Brenda, el cual escucho ahora que escribo. Desgraciadamente desconozco el autor, el nombre de la obra y los ejecutantes (parece un concierto para piano y cello). La musica es muy buena, en cuanto sepa que es lo escribiré.

viernes, 10 de agosto de 2007

Subespecies: Congelados

Congelados


Este subespecie habita en el Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, conocido como Metro por el pueblo.

Sus antecesores solían viajar en los autobuses y microbuses de la zona metropolitana, pero casi se han extinguido por lo angosto de esos medios de transporte.

La característica más importante de estos bichos es su poca habilidad para penetrar en los vagones del Metro: suelen vivir en los primeros 20 cm de los vagones.

Después de observarlos por varios años he notado algunas constantes en su extraño comportamiento:

1. Son los últimos en subir a los vagones.

2. Dan un paso dentro del vagón, miran hacia el interior y aparece un rictus de terror en sus caras. Algo les impide dar el segundo paso y avanzar hacia el pasillo central o los asientos vacios.

3. Pegan la espalda a las agarraderas cercanas a las puertas. Tratan de minimizar el diámetro de sus abultados vientres, siempre sin resultados observables. Pretenden lo imposible: no ocupar el escaso y necesario espacio que queda en el vano de las puertas deslizables del Metro.

Yo estoy seguro que estos especímenes creen a pie juntillas que su presencia pasa desapercibida, como cuando las avestruces meten la cabeza en un agujero en el suelo.

5. Es raro verlos solos, es común ver a dos animales de este tipo, uno en cada lado de las puertas de los vagones.

6. A pesar de que estorban, forman un cuello de botella y retrasan la salida del convoy, ellos persisten en comportarse como si su IQ fuera de 37.5.

Orígenes


El Dr. Vertiz, conocido zoólogo y etólogo de la UAM Amada, ha fomulado una hipótesis sobre sus orígenes:

"Hay dos maneras de explicar ese comportamiento: una mala y otra peor. La primera es considerar que sus madres tuvieron partos muy largos, que ellos sufrieron para salir del vientre de su madre. Ese terrible gesto que muestran al entrar al vagón no es más que un reflejo del terror de volver a ese lugar y no poder volver a los andenes".

"La otra posibilidad es que de pequeños su distraida madre los haya olvidado en un camión de la línea Vertiz-Narvarte o del tranvía Atzcapotzalco-La Villa o, pero aun, en la línea 2 de los microbuses que van de Chapultepec a La Villa. Esa angustía de quedar primero en las manos de un chofer y luego a disposición de un gendarme les hace esperar, en la mismísima entrada, a que baje su santa madre, aunque esa santa mujer ya se encuentre a la diestra del Señor, no el de los anillos, sino el Santo Padre".

"He pedido a Conacyt una nueva beca por dos años para seguir estos esudios. Creo que estoy cerca de resolver ese gran misterio", abunda el Dr. Vertiz.

Yo sugiero una terapia masiva. Si cada uno de los pasajeros del metro al pasar cerca de ellos pateara, aunque sea de manera ligera, sus espinillas, en pocas horas tendrían las piernas tan hinchadas y adoloridas que seguramente generarían una fobia al Metro, con lo cual este medio de transporte se eficientaría en un 17.23%, con el consiguiente ahorro de energía eléctrica y el mejoramiento, en un par de años, del problema del calentamiento global.

Así que los exhorto a cooperar con un codazo, un puntapié o, al menos, un escupitajo en la cara de esta subespecie, como un medio para mejorar el clima del mundo.

¿A qué me sabe tu amor? V2.0

Todo inició el domingo pasado. Lala me dijo:

-- Vamos a ver si hay suficientes zarzamoras en mi jardín para hacerte más mermelada.

Salimos al jardín posterior de la casa a cosechar las zarzamoras. Sólo encontramos una docena de ellas. Dos de las cuales me entregó en la boca, así, con el polvo acumulado. Lala se llevó otras dos a los labios. Por lo magro de la cosecha no habría mermelada.

Afortunadamente en esa pequeña huerta también existe un manzano. Sus frutos son pequeños y ligeramente ácidos, pero lo suficientemente sabrosos para que ella armara el plan B:

-- ¡Mira ya hay varias manzanas, cortemos algunas y te hago algunos strudels, yo se que te gustan mucho!

Asentí y empezamos a recolectar las manzanas mas accesibles, vigilados por sus dos perros que esperaban que cayera alguna para engullirla. En más de una ocasión tuve que pelear por alguna manzana: siempre les gané.

Ya encarrilados en la cosecha, Lala fue por una escalera de aluminio y procedimos a bajar las manzanas que se encontraban más alto o más al centro del árbol. Nos divertimos como enanos tratando de evitar las caidas pues el piso del jardín no permitía fijar del todo la base de la escalera. Llenamos un canasto y mi sombrero de mimbre, recién comprado en San Juan del Rio, con la cosecha.

Por diversas razones ese día no hubo tiempo para la cocina, así que decidimos guardar la fruta y esperar un mejor momento.

Ese momento se dio ayer que fui a visitarla a Metepec.

Después de comer fuimos a Superama. Compramos la pasta hojaldrada y yo aproveché para comprar una cervezas Guinness que mencionaron Mancha y Tacvbo en Twitter.

Ya en la amplia cocina de Lala se nos unieron Mary y Anita, dos de sus hijas. Les agradó la idea de ayudarnos a amasar la pasta y pelar las manzanas.

Lala dio instrucciones a Anita acerca de la mejor manera de usar el rodillo de madera sobre la pasta. Después de un rato la rubia niña de pelo alborotado era una experta con el rodillo. Más tarde Mary le pasó el mondador a Anita y también se convirtíó en experta en amasijos para strudel. Finalmente cada una de ellas colocó las manzanas, que Lala había cortado en trozos pequeños, en el centro de la pasta extendida, les agregaron canela y azúcar (olvidamos comprar las pasas) y doblaron el amasijo para formar el strudel.

Yo, mientras tanto, hacía mi parte: tomar nota mental de todo y engrasar las charolas para el horneado. También batí las yemas de huevo y barnicé, a mano, los pastelillos.

Elsa, la empleada doméstica, ya había prendido el horno y todo estaba listo para el paso final. Lala metió al horno la primera charola. Ya para entonces eran las 8 de la noche, yo tenía que regresar a la Ciudad de México, distante 70 Km. Lala me aseguró que en diez minutos estaban listos los strudels; realmente tuvieron que pasar casi 30. Sólo hubo tiempo para sacar un par de pasteles, envolverlos en papel aluminio, luego en una servilleta de algodón, meterlos en un topercito y ponerlos, junto con mis cervezas, en una bolsa de papel.

Casi dos hora más tarde cené en casa esas delicias, mientra hablaba con Lala por teléfono y bebía un vaso grande de leche tibia.

Mary, Anita, Lala y yo, amasando, mondando, cortando, bromeando, esperando que todo estuviera a punto estabámos viviendo algo esencial, algo que seguramente recordaré cuando haga tabla rasa de mi vida. La felicidad estaba en esa cocina. Esa son las cosas que le dan valor a la existencia. Lo demás en pura vanidad.

viernes, 3 de agosto de 2007

Bichito 007

¡Ay Bichito! Traté de hacerte un poemita muy sensual y erótico y todo lo que obtuve fue algo digno de un cartelito de Sanborn's.

Creo que las musas andan de parranda en el Covadonga. Eso me pasa por dejarlas en los brazos de aquellos cabrones informáticos.

Ni modo, mañana tendremos que sublimarnos en nuestra cita sabatina y demostrarnos que el mejor poema es el que hacemos juntos, sin rima, con la métrica que marca el metrónomo del colchón, con las cacofonías propias de dos bestias jadeantes y en celo, y las eufonías que sean suficientes, sin cercenar a los silencios.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Las babas del diablo

A raíz de la muerte de Michelangelo Antonioni, Marco A. Zamora C. envió un mensaje a PCM en el cual nos recuerda que un cuento de Julio Cortázar inspiró una pelicula del primero: Blow Up.

Copio parte de ese cuento, Las babas del diablo, para incitarlos a que lo lean completo.

...
De repente me pregunto por qué tengo que contar esto, pero si uno empezara a
preguntarse por qué hace todo lo que hace, si uno se preguntara solamente
por qué acepta una invitación a cenar (ahora pasa una paloma, y me parece
que un gorrión) o por qué cuando alguien nos ha contado un buen cuento, en
seguida empieza como una cosquilla en el estómago y no se está tranquilo
hasta entrar en la oficina de al lado y contar a su vez el cuento; recién
entonces uno está bien, está contento y puede volverse a su trabajo. Que yo
sepa nadie ha explicado esto, de manera que lo mejor es dejarse de pudores y
contar, porque al fin y al cabo nadie se averguenza de respirar o de ponerse
los zapatos; son cosas, que se hacen, y cuando pasa algo raro, cuando dentro
del zapato encontramos una araña o al respirar se siente como un vidrio
roto, entonces hay que contar lo que pasa, contarlo a los muchachos de la
oficina o al médico. Ay, doctor, cada vez que respiro... Siempre contarlo,
siempre quitarse esa cosquilla molesta del estómago.
...

lunes, 30 de julio de 2007

Dos en San Gil, Qro., Dos

Pasé tres fabulosos días en el Hotel Misión San Gil y en el Fraccionamiento y Club de Golf San Gil. Como siempre, la gente hace hasta lo imposible por aparecer en mi blog. En esta ocasión Lala, mi novia, y Anita, su rubia hija de nueve años, lo lograron. Ya verán que realmente hicieron los méritos suficientes.

Anita tenía sed

Después de varios días nublados, por fin el sábado hubo sol y se presentó la oportunidad para dejar el Fraccionamiento San Gil e ir al Hotel del mismo nombre -- a menos de 2 Km de distancia--, en donde la familia de Mary, hermana de Lala, puede hacer uso de la alberca. Puesto que yo me hospedé en el hotel yo ya tenía esa prerrogativa, pero la idea era ir en grupo. En un momento dado estuvimos trece personas en las alberca o a la sombra de los árboles que la rodean platicando, cuidando niños, bebiendo micheladas y refrescos o consumiendo papas a la francesa, jícama con zanahoria, hotdogs y hamburguesas.

Ya cerca de la hora de la comida Anita estaba en el chapoteadero jugando con su sobrina Sofía -- Sofita para los cuates, para distinguirla de su madre que se llama, desde luego, Sofía . Yo me encontraba es ese momento cerca de la orilla de la alberca, platicando con Fernando, uno de los anfitriones, acerca de sus exitosos negocios.
De repente un señor dirigió una pregunta hacia la alberca, con fuerte voz:

-- ¿Alguien quiere algo de tomar?

De inmediato Anita, que estaba de espaldas al señor, contestó muy animada:

-- ¡Yo quiero un refresco!

Volteó y se dió cuenta de su error: quien había preguntado no era yo sino un total desconocido. Anita me miró, apenada, pero ya era tarde.

El señor se portó de manera muy amable y le preguntó a Anita, que que refresco quería; y ahora los apenados fuimos Fernando y yo quienes contestamos al señor que no era necesario que le comprara nada a Anita, que nosotros lo haríamos.

Anita sospecho que esta anécdota aparecería en este blog, y por más que me rogó, amenazó e imploró, nunca pudo hacer que desistiera de mi intento de hacerla famosa, desde luego con la participación involuntaria de ella.

El cenicero de Lala

Lalá me llevó al Hotel Misión San Gil a registrarme. Mientras esperábamos a que me asignaran una habitación ella sacó un cigarrillo y empezó a fumar. Casi de manera inmediata se acercó una persona con el uniforme azul del hotel y colocó un cenicero en el mostrador.

Una vez que me registré caminamos hacia la oficina de reservaciones pues Lala tenía que tramitar el descuento para una de sus hijas que llegaba al día siguiente. De repenté se percató de que había dejado el cenicero en el mostrador, regresó por él pero ya el empleado de uniforme azul se lo había entregado a otra persona que vestía del mismo color. Lala avanzó hacia ellos, pensando que ambos laboraban para el hotel. Casi arrebató el cenicero de las manos de la segunda persona diciendo con una sonrisa:

-- Este es mi cenicero.

y se alejó, de ellos, hacia donde yo la miraba sin entender su proceder.

El empleado del hotel se quedó sin palabras, el cliente del hotel no daba crédito de la desfachatez de Lala.

Lalá entendió lo que pasaba al ver mi cara. Volteó hacia la pareja despojada y se disculpó:

-- Perdón, pensé que los dos trabajaban en el hotel.

Ambos nos apresuramos hacia la oficina de reservaciones, con el botín en nuestro poder: un cenicero de vidrio, usado, del Hotel Misión San Gil.

jueves, 26 de julio de 2007

Subespecies: El tubo es su vida

Etología

Entendida como el estudio biológico del origen y evolución de la conducta animal en su ambiente natural; connota aspectos fisiológicos, ecológicos y comparativos. Este estudio implica una metodología observacional y en consecuencia, tiene mucho de ciencia interdisciplinar en la que interactúan la biología, la zoología, la psicología animal, la antropología, la primatología, la ecología, la neurobiología, la genética y por supuesto la teoría de la evolución. Favoreciendo de esta manera una perspectiva holística que incluya al hombre y los animales como partes integrantes de un mismo continuum.

Uno de los principios fundamentales de la etología es que la conducta, al igual que cualquier otra característica de los seres vivos, es el fruto de la evolución y ha sido por tanto modificada por la selección natural.

Bajo esos principios inicio mis observaciones sobre algunas subespecies que habitan en la zona metropolitana de la Ciudad de México.

Amantes del tubo

Los miembros de esta subespecie se encuentran normalmente en los vagones del metro. Su habitat específico está constituído fundamentamente por dos áreas:
  • Las agarraderas que se encuentran en las proximidades de las puertas de acceso a los vagones y
  • Los tubos verticales dispuestos en los pasillos de los vagones.
Su característica principal es su tendencia a aferrarse a las agarraderas y tubos como si en ello les fuera la vida, con lo cual ocasionan varios cambios en la ecología de su habitat. Los adminículos de sujección que se encuentran en el sistema de transporte colectivo fueron diseñados para que muchas personas hicieran uso de ellos al mismo tiempo. Sin embargo, la subespecie bajo estudio acapara su uso al abrazarse a ellos, evitando que otros gocen de este servicio.
Es probable que esta subespecie tenga cancelada la capacidad de pensar en los demás, de compartir el habitat con sus congéneres y otras especies y subespecies que hacen uso del Metro.
Algunos estudiosos proponen que en cada tren exista un vagón de reentrenamiento que sólo cuente con una cantidad limitada de tubos verticales, sin asientos o tubos horizontales. Un veterinario entrenado se encargaría de recorrer los vagones normales y de llevar a los especímenes que detecte al vagón de reentrenamiento.
En este vagón existiría sólo un tubo por cada 20 especímenes, el cual, además, emitiría una descarga eléctrica de 60 Volts cada 30 segundos si los sensores detectan que el área de contacto por especimen es superior al 20% del área promedio de una palma de la mano. Los expertos suponen que hasta un 33% de esta subespecie podría cambiar su comportaniento anómalo.
Algunos investigadores ortodoxos han exigido que esta tecnología (los sensores y la descarga eléctrica) sea implementada de inmediato en todos los vagones pues consideran onerosa la intentiva de rehabilitar a los miembros de esta subespecie. La propuesta ha llegado incluso al escritorio de Marcelo, quien la ha archivado en espera de un mejor momento político.
Se han reportado casos en que estos individuos pueden dejar de abrazar el tubo o la agarradera si al menos tres pasajeros los ven a los ojos por más de 73.5 segundos, pero los datos de este estudio no muestran diferencias significativas, y se argumenta además que el IQ de esta subespecie no da para tanto.

miércoles, 25 de julio de 2007

Popotla en los 40s

Popotla en los 40s

La colonia Popotla era en los 40s una bella zona de la clase media en ascenso. Muy próxima al centro de la Ciudad de México y a la mitad del viaje entre el Zócalo y Azcapotzalco.

El actor de moda era Gary Cooper, la moda dictaba que la falda debía ir abajo de la rodilla. La escasez de los productos del petróleo por la Segunda Guerra Mundial provocaba que las hermosas piernas de las damas mostraran una línea en las pantorrillas para simular la costura de las medias de nylon. Era común que las niñas de Popotla compraran, en las tiendas departamentales cercanas al Zócalo, algunos patrones para cortar y coserse modelitos de moda en Nueva York y París. o al menos eso decía la publicidad.

Una tarde, un ramillete de bellas damitas estaba reunida en una casona en una calle cercana a la Calzada México-Tacuba, en el corazón de Popotla. Charlaban, reían, tomaban te y galletitas. Todas ellas muy bellas a pesar del poco maquillaje que llevaban: otro de los productos que la guerra había puesto lejos del alcance de los bolsillos de las mujeres.

De repente un fuerte olor, desagradable y respulsivo, llenó el ambiente. Alguna de ellas había perdido el control de sus emisiones. Los frijoles del día anterior o la gordita de haba que ese día había desayunado en el mercado de Tacuba estaban haciendo de las suyas.

Ninguna decía nada. Sólo se miraban unas a otras, apenadas. Una de ellas, empezó a sudar, nerviosa. Sacó de entre su manga un elegante pañuelo bordado, con tanta celeridad que se le desprendió y cayó al suelo. Se levantó del sofá se inclinó para tomar la bella prenda y se disculpó:

-- Perdón, es que se me cayó el pedo.


Esta anécdota me la platicó ayer mi querida amiga y poeta Esther. Gracias.

lunes, 16 de julio de 2007

Diez mil visitas

Estoy feliz y sorprendido. En un poco más de siete meses he llegado a las 10,000 (diez mil) visitas.

Nunca pensé que sería tan rápido.

He recibido comentarios, pocos, de gente que no conozco y de gente que conozco, pero que no sabía que me leía (bueno, al menos una vez :-) ).

Gracias a todos.

Escribir este blog ha sido muy gratificante y divertido, espero que a ustedes les siga gustando.

Este fue el primer mensaje de esta historia.


jueves 23 de noviembre de 2006

Espero que la tercera sea la vencida

Esta vez apuesto por Blogger.

Tengo varias cosas que escribir, el momento lo exige.

Veremos si deveras soy capaz de no autocensurarme (tanto).

Ya veremos.

Dos pequehistorias dos

¡Ah los niños! Son frescos, ingenuos y sin las limitantes que los adultos solemos tener para dejar volar a la imaginación. Estas dos historias son reales. No pongo los nombres de los personajes reales, no por protegerlos sino por mi pésima memoria.

Historia Galáctica


-- Y cuando estábamos a punto de escapar de los extraterrestres nuestra nave fue atraída por un agujero negro y ...
-- Oye manito --dijo Janet -- ¿no podríamos jugar a que mejor era un agujero color de rosa?


Hechizada


Sofía, una bella rubia de 3 años, bajó las escaleras con cara de berrinche. Encontró a su encantadora abuela en la cocina y acusó a su compañera de juego:
-- Mamá grande -- le dijo con un gran puchero en la cara --, Anita me hechizó y me convirtió en sapo.

viernes, 13 de julio de 2007

Mi guitarra

El miércoles me compré una guitarra. En la explanada del metro Observatorio. La señora que me la vendió en $480 me aseguró que es de Paracho, la guitarra, aunque ella también debe serlo.

Hoy estuve buscando en la red tablaturas o acordes para guitarra de canciones populares (Manzanero, Elefante, John Lennon, etc.).

Llevo dos días practicando. Hace años que no la tocaba (a la guitarra). Ya me duelen los dedos.

Alguna vez les platicaré del grupo en que estuve y con el cual dábamos serenatas en los 70s.

Voy lento.

Tengo una guitarra. Tengo sueño. Son las 12:44.

Debo dormir.

Cuando toco guitarra y tengo sueño escribo como estúpido. Pero no me importa. Soy feliz por tener una guitarra acústica de Paracho.

De iPods y Diós

Ya les he platicado de la lista de discusión llamada PCM, en la cual se generan algunas perlas, como esta:

No es buena idea usar el iPod en una tormenta eléctrica:

http://content.nejm.org/cgi/content/full/357/2/198?query=TOC

The patient had second-degree burns on his chest and left leg. In addition,
two linear burns extended along his anterior chest and neck to the sides of
his face, terminating in substantial burns in the external auditory meatus
bilaterally, corresponding to the positions of his earphones at the time of
the lightning strike. Both of his tympanic membranes were ruptured, and he
had a severe conductive hearing deficit. He also had a mandibular fracture.

Ugh!!!

--
Saludos.
Adrián.

Y la respuesta de Susana

Adrian Galindo:

> No es buena idea usar el iPod en una tormenta eléctrica:

Nah, el problema no es ése. Es que la iPod en realidad funciona como
convertidor y transmisor de los impulsos eléctricos que van del
cerebro al exterior vía la cóclea y los huesecillos (que lo
convierten en señal mecánica) y los conductos auditivos.

Lo que no te están diciendo en el artículo es que este tipo iba con su novia y le acababa de decir: "Que me parta un rayo si te he estado engañando", y Dios lo escuchó a través de la iPod.

Moraleja: no uses tu iPod si no quieres que Dios te oiga.

simplemente Susana.

jueves, 5 de julio de 2007

Bichito 006

Una vida perfecta sería aburrida Bichito. Nuestra plática de ayer --ríspida, difícil, con nuestros corazones y miedos en la mano-- no es más que una muestra de que ya no nos cocinamos al primer hervor.
Sin embargo, llevamos mucho vuelo. Dejemos que siga corriendo el agua por abajo del puente de nuestra relación.

Sigamos codo a codo como recomienda Benedetti y alimentemos nuestro amor con las migajas que aquel cabrón, tu Diós (con mayúsculas para que no te estremezcas al leer su nombre), deja caer de vez en cuando en este terruño que estamos fabricando: nuestras sesiones de besos, tu sonrisa abierta y encantadora, nuestras tardes de pan y vino, nuestras lecturas, el amor que a veces no cabe en nuestra cama.

Bichito, reitero mi intención de hacerte feliz o desfallecer en el intento.

domingo, 1 de julio de 2007

Eutanasia

De un mensaje que envió Toño Galicia a PCM:

Aunque a veces no nos agrade hablar de ciertos temas, creo que siempre
es bueno tocarlos en algún momento de la vida.

Anoche mi mujer y yo estábamos sentados en la sala hablando de las
muchas cosas de la vida. Estábamos hablando de la idea de vivir o morir.

Le dije: 'Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de
máquinas y líquidos de una botella, si me ves en ese estado, por favor
desenchufa los artefactos que me mantienen vivo... ¡prefiero morir!"

Entonces, ella se levantó con una cara de admiración....

¡¡¡ Y desenchufó el televisor, la computadora, el ipod y me botó la
cerveza!!

Puta ... casi me muero

sábado, 30 de junio de 2007

Marcha del orgullo gay

Al regresar hoy de hacer algunas compras en el centro histórico de mi amada ciudad me topé con la Marcha del orgullo gay que iba por Juarez y Madero hacia el Zócalo. Estos son cuatro apuntes que tomé mentalmente:

No tiene precio, es de cooperación voluptuosa
Voceador del diario del PRD respondiendo una pregunta sobre el precio de la publicación

En una de cada cinco familias hay alguien que no es heterosexual
Letrero en un carro alegórico que apoya a las familias de homosexuales

El Condomóvil
Camioneta con tres gays vestidos festivamente, quienes lanzaban condones a los asistentes

Soy la oveja rosa de mi familia
Letrero en una playera de un asistente a la marcha

viernes, 29 de junio de 2007

Bichito 005

¿Nunca te has preguntado, Bichito, el porqué en ocasiones te pido que me dejes observar tus profundos ojos azules cuando hacemos el amor?

En esos momentos brillan como un sol cobalto que me permite entrever un posible futuro sin tí, sin tu sexo.

Esa nostalgia de tí, absurda en ese momento, me permite aquilatar la importancia de tu cercanía, del tacto de tu piel, de tu olor a mujer madera, de tu dejarme hacer, de tu amor.

Me permite observarme en una tarde oscura, a la orilla del Misisipi, escuchando el blues de no tenerte.

De amor y otras miserias

Ulises Paniagua colaboró de manera involuntaria con un par de líneas para un poemita mío. Y no sólo eso, me autorizó a publicar algo de su autoría, así que aquí les dejo una muestra de su talento:

Los hombres y mujeres o bien se devoran rápidamente en eso que se llama el acto del amor, o bien se crean el compromiso de una larga costumbre a dúo. Entre estos dos extremos no hay término medio. Eso tampoco es original.”


Albert Camus.



Hay que hablar de amor y deseo mientras nos queden labios con que besar…”



I.



Después de todo sólo se trata de la carne, de los amorosos territorios;

de esa fiebre incesante con que los cuerpos se revuelcan en la tumba.

Después de todo sólo se trata del amor como una gran estafa,

el demonio desnudo que ronda la húmeda costra de la sábana

-hormiga inarticulada con fatiga de insomnio-


Quizá, en los recovecos urbanos donde asoman la timidez y el prejuicio,

en las noches plenilunares sin sortilegios y sin ruido

convoquemos urgentes el placer solitario, callado y milagroso,

ese sueño que todos soñamos -¿quién lo sabe?

(Ayer compré un poema en avenida Reforma;

me sorprendió su sabor a pornografía profana;

el orgasmógrafo matutino llamó a toque de queda;

tuve que correr para fustigar el suceso)…


Tal vez sea sencilla cercanía, proximidad de vahídos en combate de cuerpos,

crucigrama de pieles cicatrizadas a fuerza de besos -incógnitos mapas que conducen al alba-)

perfume que descuidamos en las batallas;

un hombre, una mujer, un ángel compartido…

tal vez:

ese león insatisfecho que habita entre los muslos,

ese pretexto necio y necesario de compartir cama,

esa pinche y persistente necesidad de olvido.


Ulises Paniagua

domingo, 24 de junio de 2007

Bichito 004

Sí Bichito, te dije que Los Monólogos de la Vagina era una buena opción para gastarnos la primera parte de la noche del sábado.

No Bichito, en una noche no se puede hacer la tarea pendiente de casi toda una vida.

Si Bichito, prometo que haré lo que esté de mi parte para que no dejemos ninguna asignatura por cursar y, sobre todo, aprobar.

Si Bichito, la tuya siempre me ha parecido un templo a Afrodita, del cual soy el misacantano exclusivo.

jueves, 21 de junio de 2007

Poema a duo

No lo pude resistir. Ulisses Paniagua, asiduo asistente a La Tregua Café, me mandó un documento con algunos de sus poemas, inéditos seguramente. Ya le escribí solicitando su anuencia para publicar alguno(s) de ellos en este blog, o en su defecto, me enviara alguno ya publicado para no afectar sus derechos de autor.

Sin embargo, al leer uno de ellos, un par de líneas me congelaron la vista, me hicieron hervir las neuronas y casi hicieron que mis nudillos escribieran por su propia voluntad dos líneas más que dieron como resultado este asalto a Ulisses. Perdón al autor, ruego su clemencia:

Guardo silencio, te busco, nos perdemos,
debiéramos al alba conseguir un astrolabio...
Mientras tanto, durante esta noche, mar oscuro
me guiaré con la estrella polar de tus gemidos


(Las líneas en itálicas son de mi autoría)

martes, 12 de junio de 2007

Bajos Placeres

Hace algunas semanas tuve que ir al pedicuro pues andaba caminando como si me hubieran quemado las patas, todo debido a unas horribles callosidades en la planta de ambos pies, fruto de zapatos muy duros. Después de menos de una hora de trabajo quedé como nuevo. Salí bailando I'm singing in the rain cual Gene Kelly nacional.

Hoy tuve tiempo y dinero para regresar, pero, como dice Paquita la del Barrio, esta vez por puro placer.

Hombres, no tienen que ser metrosexuales para ir al pedicuro. Es una experiencia casi orgásmica, sin condón (aunque la muchacha usó guantes de látex), y por sólo $150.

¡Muy recomendable!


Singing In The Rain


I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
And I'm ready for love
For love
Let the stormy clouds chase
Everyone from the place
Come on with the rain
I've a smile on my face
I'll walk down the lane
With a happy refrain
Singing, singing in the rain
In the rain.

La...

I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I walk down the lane
With a happy refrain
I'm singing, singing in the rain
In the rain
In the rain

sábado, 9 de junio de 2007

Bichito 003

Oye Bichito, ¿y si en lugar de ir al cine vamos al lugarcito que vimos en Álvaro Obregón y Monterrey, compramos un vino tinto, algunos quesos, pan de centeno, aceitunas negras, jamón serrano y regresamos al departamento a terminar esa larga cuenta de tus pecas que quedó pendiente, por razones más que obvias, la semana pasada?

RAF

Todos los días llegan


Todos los días llegan alguna vez, aunque no lo creas y aunque no lo quieras, y por más lejanos que parezcan. El día en que cumples dieciocho años y tienes tu primer baile. El día en que te casas y eres feliz. Y cuando llega el último día, el día de tu muerte, todos los días se vuelven uno solo. Y resulta entonces que tú, que todos, hemos estado muertos desde siempre.

Carlota, en Noticias del Imperio de Fernando del Paso

como ser un gran escritor


tienes que follarte a muchas mujeres
bellas mujeres
y escribir unos pocos poemas de amor decentes

y no te preocupes por la edad
y/o los nuevos talentos.

sólo toma más cerveza más y más cerveza.

Ve al hipódromo por lo menos una vez
a la semana

y gana
si es posible.

aprender a ganar es difícil,
cualquier idiota puede ser un buen perdedor.

y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.

no te exijas.
dormí hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.

acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).

y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.

un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.

quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las araña sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición

toda esa basura.

quédate con la cerveza

la cerveza es continua sangre.

una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana

dale duro a esa cosa
dale duro.

haz de eso una pelea de peso pesado.

haz como el toro en la primer embestida.

y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievsky, Hamsun.

si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...

entonces no estás listo

toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay
está bien
igual.

Charles Bukowski

Bichito 002


Definición del Amor


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
Áspero, tierno, liberal, esquivo,
Alentado, mortal, difunto, vivo,
Leal, traidor, cobarde y animoso;

No hallar fuera del bien centro y reposo,
Mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
Enojado, valiente, fugitivo,
Satisfecho, ofendido, receloso;

Huir el rostro al claro desengaño,
Beber veneno por licor suave,
Olvidar el provecho, amar el daño,

Creer que un cielo en un infierno cabe,
Dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es el amor, quien lo probó, lo sabe.

Lope de Vega

viernes, 8 de junio de 2007

Bichito 001

All you need is love
Lennon/McCartney

Bichito: Introducción

En 1976 Jorge Enrique Adoum publicó una novela deliciosa y extraña que devoramos y adoramos casi todos mis amigos cercanos de esa época: Gloria Soto, Rafael Fernández, Jorge Martínez Peniche, Carlos Castañeda (mi gran maestro de la vida), etc.: Entre Marx y una mujer desnuda. Les recomiendo la entrevista que le hizo Aida Toledo de la Universidad de Alabama acerca de esta novela. En esa obra, tal como le explica Adoum en la entrevista, aparecen varios recuadros en los márgenes de la obra en donde aparece un personaje llamado Bichito


AT: Para mi Bichito es una de las partes más misteriosas de su novela, podría hablarme un poco acerca de este personaje?

JEA: Existió, durante la escritura de Entre Marx…, pero quedó al margen del libro (por eso sólo aparece en notas mínimas en los márgenes de algunas páginas). La mataron los militares argentinos. Es el personaje central de Ciudad sin ángel, también publicada en México, pero aún allí Bichito es, en cierto modo, el personaje que no está y encarna la presencia feroz de la ausencia.

Ya usé la idea de los Bichitos en una revista que dirigí en la FESC UNAM llamada ConCiencia --con temas de Química y educación--, en la cual aparecían tambien los recuadros con bichitos numerados, y dentro del recuadro alguna frase célebre, algún pensamiento, algo digno de anotarse es ese espacio.

Pues bien, los Bichitos reaparecen en este blog. Trataré de mantener una línea en su contenido: textos cortos sobre el amor y las relaciones amorosas.

Esta entrada del blog no es un Bichito es simplemente la explicación de algo que vendrá en el futuro, además de ser una remembranza de Adoum, que adicionalmente escribe poesía:

IT WAS THE LARK, BICHITO, NO NIGHTINGALE*


No es fácil injertarse en ti, ísima mía.
Me doy cuenta de que fue risa y no tos
lo que te dije, y debo despensar las cosas
que puse en tu silencio, y salir de tus bocas de
y dejarte, mitad sola, gastada por mis vellos.
Es el día consuetudinario, conozco su censura.
Se diría que el agua usada del llanto desbordara
de anteojos, baúles, bodegas, por mi culpa,
que todas las guerras que pacen amarradas
se fueran galopando a comer, solo porque
me olvidé de sufrir anoche, y fuera el centinela,
o me hubiera ido a volver, descuidando la tierra.

No es fácil ser feliz: primero, no nos dejan
y, quién sabe, será también la falta de costumbre
o tal vez haya que aprender, pero cómo, desterrado.

Metí amor en esa habitación de cejijunto,
en esta sólida soledad que debo hacer a un lado
pues no cabemos ya los dos al mismo tiempo,
mas parece que hubiera que aguantar toda la vida,
hacer cola en el mundo, esperar que los demás
pasen primero a casarse o comer o a sus negocios,
para empezar a vivir sin sentirse culpable,
conmutándome a tu lado la pena de durar.

* “It was de lark, the herald of the morn, no nightingale”
de la escena quinta del acto tercero de Romeo y Julieta,
de Shakespeare.


miércoles, 6 de junio de 2007

Ese bicho llamado amor

Ya les he platicado que soy parte de un grupo de discusión por correo electrónico desde la prehistoria: circa 1992.

En esa lista de discusión me enteré del video que aparece en mi nota inmediata anterior, el cual, desde luego, ha sido comentado por los miembros de ese grupo denominado PCM.

En uno de esos comentarios el Gunds, un gran cuate, dijo acerca del video:

> A mi gustó, especialmente porque me la pasaba
> encontrando la cara de Pris todo el tiempo.... Lo
> se, estoy mal.... ¿tendré remedio, doc?

lo cual provocó esta respuesta de mi parte:

Sí, ese mal se llama amor. Sí, sí tiene remedio, pero el remedio es peor que la enfermedad. ¡Reza porque sigas infectado de ese bicho!


¡Que el amor de Pris y del Gunds sea eterno y enriquecedor de sus vidas!

La belleza femenina, el arte y la tecnología

Esa mezcla puede provocar cosas tan bellas como esta, que conocí gracias a mi cuate Gerardo Marín:

domingo, 3 de junio de 2007

Buen fin de semana

Hace unos minutos partió Lala a Metepec, municipio del Estado de México contiguo a la ciudad de Toluca. Debe llegar a su casa en 45 minutos. Regresa después de pasar el fin de semana conmigo. Ayer, a las 11:40 de la mañana llegó a mi departamento en la colonia Popotla, un viejo barrio de la Ciudad de México.

Fue un fin se semana realmente diverso y divertido, les cuento:

Decidimos visitar la zona sur de la ciudad, así que primero nos dirigimos a la Ciudad Universitaria, la cual alberga a muchas escuelas, facultades y oficinas administrativas de la Universidad Nacional Autónoma de México, para visitar esa gran (en extensión) obra de arte llamada Espacio Escultórico. Desgraciadamente, y gracias a algún burócrata que no despega las nalgas de su escritorio, no pudimos visitar ese sitio: sólo se permite la entrada ¡DE LUNES A VIERNES!

Ni pex. Enfilamos el auto hacia la casa de Frida Kahlo en Coyoacán. Como siempre la casa azul estaba llena de extranjeros. Es impresionante lo conocida que es Frida en todo el mundo. Había por lo menos japoneses, alemanes y gringos. Lala se maravilló con el mantel de la mesa del comedor, con los cojines de las almohadas de la cama de la artista, ambos con el colorido de sus obras. Desde luego que aproveché para hablarle a Lala de Lenin, Trotsky, Marx y otros santones socialistas cuyas retratos aparecen en varias partes de la casa.

Al salir del museo ya pasaba de las 15 horas. Ya era tiempo de comer. La elección era casi obvia: La Guadalupana. Después de depredar los nopalitos, las zanahorias y la coliflor en escabeche que nos llevaron en un plato, acompañados de pan integral con mantequilla, y casi acabar con dos micheladas, ella pidió el mole poblano con pierna y muslo y yo la famosa lengua a la veracruzana que ha hecho famoso al lugar. Yo todavía me tomé un caballito de Sauza Hornitos, mi tequila preferido. Finalmente compartimos un flan napolitano y cada quien terminó con café americano.

A tres minutos de la cantina se encuentra el Museo de Culturas Populares en el que vinos una exposición interactiva de arte popular para niños y una muestra de cruces católicas en el estado de Guerrero. No nos tomó más de medio hora visitar el museo. Realmente yo esperaba encontrar algo más profundo e interesante. Ya será en otra ocasión.

Nuestra siguiente parada fue en la Libreria El Parnaso en donde compramos Luna de Miel Alrededor del Mundo de Dominique Lapierre y Noticias del Imperio de Fernando del Paso.

No podíamos dejar Coyoacán si visitar la legendaria nevería La Siberia: ambos optamos por nieve de agua. Ella de melón, yo de mango. Siguen siendo muy ricos, aunque se han encarecido.

Llegamos a mi departamento después de una rápida travesía. Nos recostamos y tomamos una siesta para resistir el plan nocturno.

A las 22:30 nos apersonamos en Sixties Bar. Yo lo recordaba como un lugar de rucos, sin embargo la concurrencia ha cambiado. Ahora estaba ocupado por grupos de mediana edad, de clase media. Pocos de más de 50 años. En mi última visita, hace más de tres años, le edad promedio debe haber sido como de 55 años.

Cuando llegamos estaban tocando música grabada de los 80s y 90s. La pista estaba abarrotada, varios grupos de mujeres convertían al lugar en un sitio ideal para ligar. Más tarde se presentó un grupo de regular calidad: Doors, Led Zepellin, Chicago, Joe Cocker, Santana y muchos más fueron recordados con gusto por los presentes. Después del grupo hubo una larga sesión de viejas melodias; inició con Frank Sinatra, siguió con Ray Conniff y pasó por Elvis, los Rolling Stones, más Doors, Teen Tops, Credence, Enrique Guzmán y hasta Eddy, Eddy de la super fresa Angélica Maria, que pocos saben que escribió el maestro de maestros (me pongo de pie) Armando Manzanero.

Fue increíble. Pocas veces en mi vida he bailado tanto. Más de media hora moviendo mi pesada humanidad a ritmo de Rock & Roll, de Twist, de Jerk, de baladas insulsas, de más Rock, de ritmos de los que desconozco el nombre. Acabé con la camisa empapada de sudor. Y no, no fue por andar hasta la madre por el alcohol, sólo tomamos un tequila y una michelada cada quién, además de una torta de pierna de un sabor mejor a lo esperado. Por momentos me sentí eufórico. La mezcla de las canciones de mi juventud, el ritual del baile y mi cariño por Lala debieron hacer el milagro.

Regresamos a casa a las 2:30 am. Yo me levanté a las 9:00, aproveché el tiempo para ir a casa de mi madre, recoger mi ropa limpia y comprar tamales, pan blanco y pan de dulce para el desayuno. Cuando Lala despertó la apresuré para desayunar y salir temprano hacia el mercado de Sonora.

Ninguno de los dos conocía ese mercado, a pesar de que ambo somos chilangos nunca habíamos entrado a tan popular mercado público. El mercado de Sonora es muy conocido por su oferta de yerbas medicinales tradicionales, y por los brujos que ahí laboran. Esa era la motivación de Lala para conocer el mercado.

Visitamos la zona de venta de animales (perros, gatos, gallinas para limpias, patos, peces, tortugas, ratones, lagartijas, etc.), la de jaulas para aves y la de herbolaria. Llegamos a las zona mágica guiados por el intenso olor a incienso. En un sólo puesto se pueden encontrar imágenes de varios tamaños de San Judas Tadeo, La Santa Muerte y hasta de el Santo Malverde y Changó o Shangó.

Lala compro algunas yerbas: saponaria (después de que dos veces le trataron de vender yerba del sapo) para probarla como detergente y manzanilla, además de algunos chabacanos.

Yo me compré un ring de lucha libre de plástico, quería algo kistch para mi librero: diez pesos mexicanos ($0.90 USD) hicieron el milagro.

Recordé que cerca del mercado, a una cuadras de Lorenzo Boutorini y la calzada de Tlalpan, existe un sitio para comer las mejores carnitas que conozco, así que fuímos allá y devoramos, después de esperar media hora para conseguir una mesa, 300 g de surtida, 2 quesadillas de sesos y cuatro refrescos helados como nalga de muerto.

Regresamos a Popotla. Nos amamos por segunda vez en el fin de semana y nos prometimos vernos muy pronto.

Ya son casi las 22:30, hora de hablar con Lala y preguntarle como le fue de viaje a su casa. No debo olvidar agradecerle la inmensa felicidad que me dio este fin de semana.

sábado, 2 de junio de 2007

Palabras

Este texto lo escribí el 26 de septiembre de 1983, hace ¡23 años! Al capturarlo para su publicación sufrió algunos cambios menores, sin embargo se puede decir que es la edición revisada de aquella de mi juventud.


Junto a mi escritorio tengo una caja de zafiro en donde viven las palabras. Cuando las musas se dignan visitarme abro la caja, tomo una de aquellas y la coloco en la palma de mi mano. Ahí la observo, le hablo, la desempolvo mientras le busco un lugar adecuado en la hoja en blanco. No todas se comportan de igual manera, cada una lo hace según su temperamento.

Hay palabras que me atraen: cotidiano, mujer, alma, paz, amor, siempre. Las uso con frecuencia para construir con ellas algunos poemas.

Algunas, como la inestable pasión, no se someten a mi jucio y buscan acomodo entre las líneas del poema ya avanzado. Debo reconocer que en ocasiones encajan mejor de lo que yo hubiera supuesto, así que, en general, las dejo hacer de las suyas.

En cambio, palabras como ave y suspiro parecen estremecerse al sentir la proximidad de un mientes o de algún odio, y otorgan tal dinámica a los versos que lo pienso dos veces antes de colocarlas antes de un apasionado beso o de una suave caricia.

Es frecuente que al tomar una palabra ésta venga unida a otras, como resultado de trabajos anteriores. A veces, ni sacudiendo con fuerza una pequeña madeja de palabras logro separar un te quiero, ni puedo obtener las palabras que forman un muero sin tí.

He pasado horas y horas buscando palabras que parecen no querer darme la cara. En una ocasión, cuando mi tacto adivinaba un mía todo lo que obtuve fue un inútil pasado.

Me ha ocurrido que las palabras se trenzan como el hilo de un tejido abandonado por varios meses: una masa formado por flor, cielo, lince, máscara y fuego me ocultaron por varias horas a una de ellas que se encontraba en el centro, la cual me urgía para un poema de desamor: vacío.

En cambio, otras saltan de entre la masa y parecen gritarme que quieren salir y ayudarme a armar el poema. De este manera he podido usar a esperanza, muerte, adiós y pincel.

Algunas se niegan a salir de la caja, lo sé por el desazón que sube por mi mano al tocarlas. Las uso por la fuerza que otorgan a algunos versos: diablo, conflicto, olvido y mentira son de este tipo.

Siempre sucede que algunas se quedan en mi mano. Después de esperar algún tiempo se acurrucan en mi palma y ronronean restregando su costado contra mis dedos. Casi siempre me siento incapaz de molestarlas para ocupar su lugar, así que suelo prescindir de ellas para ese poema . Tal suerte han corrido perdón, arcoiris y, extrañamente, nosotros.

jueves, 31 de mayo de 2007

Una crítica que es un poema

Hace poco le pedí a una reciente y querida amiga, poeta para más señas, Esther Alvarado, de quien ya cuento con una colaboración involuntaria (Un mensaje de Esther, la poeta de La Tregua Café), que le echara un ojo a mi poema Mala Hora.

Aquí les muestro su respuesta, la cual es en sí misma un poema. Desde luego que destaza mi obra, pero esa era la idea. Prometo revisar mi malherido poema y corregir mis yerros.

Roberto:

Decía Borges que la literatura es una forma de felicidad, y en tu poema se siente, a pesar de ser un tema triste, que ronda la sensación feliz de expresarse. Acecha la belleza en la metáfora: "enmohece los goznes de tus puertas". Encuentro ahí esa misteriosa sustancia que le da luminosidad al poema, lo dota de intensidad, traduce fielmente la sensación de quedarse fuera, solo, de darle a la tristeza una forma, un color, una imagen.

Me impresionó también la imagen del encuentro "cara a cara con el diablo". Suena a reto, a ironía.

Es muy bello eso del "diptongo felino que se escucha". Es como si la imagen tuviera su propia eufonía y se pudiera vivir en el instante mismo en que el diptongo emerge del silencio, del espacio sonoro que nace entre las letras.

En cuanto a la forma, la estructura del poema, se puede apreciar la organización en cuartetos y la construcción de endecasílabos. Sin embargo, hay algunos versos cuya medida es de 12 sílabas y se siente una ruptura en el ritmo. Lo mismo sucede por ejemplo en el segundo verso de la última estrofa, en donde el acento lo ubicas en la primera sílaba y no en la tercera como lo haces a lo largo de todo el poema.

Cada verso posee un efecto rítmico, esa base del ritmo lo dan los apoyos del acento en la tercera, sexta y décima sílaba en el caso de tus endecasílabos, sin embargo hay algunos en donde la cadencia falla, se cae. Dice Ezra Pound que la poesía es música y creo que hay que guardar el compás y darle brío o pianísimo a cada movimiento, conservar el ritmo pero sin caer en un tono igual, monótono.

Vale la pena que revises ese ritmo que se rompe, no recuerdo quien decía que la palabra es libertad que encadena el grito, lo convierte en eco musical de las esencias que vibran en el fondo, que se mueven en una escala de timbres y de tonos. Palabra es también el vestido de la idea, hilo sutil que engarza las pasiones, trazo, tejido intemporal para envolver la realidad interior de sí mismo. Pero estas palabras deben tener un orden, un sentido, porque la expresión poética, su música, son en sí mismas un hecho estético pero también comunicación.

Tal vez aquí entraría la discusión de construir en verso libre, o sujetarse a las formas clásicas, pero en el caso de tu poema, decidiste ya darle una estructura de cuartetos endecasílabos y entonces sólo hay que hacer algunos ajustes, creo que inclusive podrías darle forma de soneto (dos cuartetos y dos tercetos) o tal vez hacer un juego con las formas y dotarlo de armonía.

Hay una frase que no me parece poética: "el amor en esta etapa de mi vida.." es una voz donde está ausente todo el aliento poético que imprimes en los otros versos. Hay que buscar una metáfora que lo diga de otro modo, que lo exprese desde un lugar donde el espíritu se multiplique y provoque emoción desde una declaración sencilla, fresca pero contundente. Buscar el ánimo, el rumor, atrapar el acontecimiento escogiendo los elementos precisos para definir lo que se siente.

Me gusta mucho tu poema y pienso que bien vale la pena pulir esos detalles para engrandecerlo para viajar a ese tu íntimo territorio, esas tus zonas áridas, donde los senderos se convierten en evocaciones que los que te leemos, las sentimos como propias.

Hasta pronto, recibe un abrazo de

Esther Alvarado


Esther eres poeta hasta la médula de cada uno de tus huesos.