jueves, 7 de diciembre de 2006

El Síndrome de Jimena

Paty, la secretaria de nuestra empresa, tiene una hija de 8 años de edad, quien visita la oficina, al menos, el último viernes de cada mes. El nombre de esta inquieta, esbelta y risueña niña es, lo adivinaron, Jimena.

Jimena viene a nuestra oficina desde que yo recuerdo, seguramente desde los 6 años; así que es una experta usuaria de Linux, de juegos por internet y de Firefox.

Es frecuente verla por acá en las tardes, después de que su madre la recoje de la escuela.

Los primero que hace Jimena al llegar a nuestras instalaciones es dejar su pesada mochila y correr hacia nuestro salón de cómputo. Esta es una pequeña oficina con varias computadoras con Linux, todas conectadas a internet.

Un día escuche el alboroto que acompaña la entrada de Jimena. Dejó su mochila junto al escritorio de Paty y entró a mi oficina, me dió un beso y me saludó como siempre, 'Buenas tardes, don Roberto'. De inmediato se dirigió al salón.

En menos de diez minutos salió simulando que lloraba, y le dijo a Paty:

- ¡Mama, no sirve ninguna computadora!

Al oir eso salí de mi oficina muy preocupado, pues eso siginficaba que no podríamos impartir un curso que empezaría en pocos días, así que le pregunté:

- Jimena, ¿qué tienen las computadoras?

Ella me contestó con una frase que implicaba un pensamiento profundo, analítico y contundente:

- No sirve ninguna computadora, ninguna se puede conectar a internet.

No pude más que estar de acuerdo con ella. Así que declaro publicamente que fue Jimena, una niña mexicana de 8 años, quien acuñó lo que yo he denominado como "El Síndrome de Jimena".

"Las computadoras que no están conectadas a internet no sirven".

Yo todavía trato de entender como pasé cerca de 12 años trabajando en una computadora que solamente tenía, en un momento u otro, qedit, Clipper, BASIC, Pascal, DBase, Lotus 123 y otras herramientas prehistóricas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precisamente de ahi viene el slogan de Sun: "The network is the computer".

Creo que las nuevas generaciones entienden esto mucho mejor (y supongo que tambien lo aprovecharan mejor), que quienes crecimos en la era "preInternet".

Saludos.

S.A. dijo...

Y todavía hay quienes se sorprenden de que el nivel de conocimiento de los niños mexicanos sea de los mas bajos en el mundo.