viernes, 2 de febrero de 2007
Día de tamales
México es un país globero, bicicletero y tamalero. Hoy es día de tamales, esa rica mezcla de masa de maíz, salsas picosas de una variedad interminable y carne de casi cualquier cosa que se mueva en la tierra, el cielo y el mar.
Antes del amanecer --a las 6:45 am -- ya estaba en la pista del Plan Sexenal jadeando, sudando, y tratando de bajar los kilos ganados en diciembre (y durante toda mi vida). En la primera curva de la pista olímpica había un grupo de personas vestidas con la indumentaria clásica de los corredores: sudaderas, shorts, pans, tenis, chamarras de nylon, gorras de beisbolista, diademas para el sudor. Pero no estaban corriendo o brincando o haciendo abdominales, al contrario. Los mantenía ocupados un par de recipientes metálicos que contenían dos alimentos infaltables este día, el de La Candelaria: una olla de aluminio de atole y otra con tamales. Si, aparecen en los lugares más insospechados.
Los volví a ver en el noticiario de Carlos Loret de Mola, en una nota en vivo desde Guadalajara, y en una entrevista con Gael García y Diego Luna, a quienes invitaron un tamal oaxaqueño. Por cierto, no se pierdan la gira de documentales ambulantes que andan promoviendo estos cuates.
Paty, nuestra secretaria, trajo tamales para comerlos en la oficina. Pero son, las 14:16, y ella anda en la calle. Jorge, nuestro técnico estrella, ya no aguanta la tentación de comerse uno. Los tamales peligran.
Tengo una invitación para comer tamales en la casa de Leticia, mi prima. Pero los gandallas de PCM se reúnen hoy. Aun no sé a cual de las reuniones iré, pero estoy seguro que hay varios tamales en mi futuro inmediato.
Antes del amanecer --a las 6:45 am -- ya estaba en la pista del Plan Sexenal jadeando, sudando, y tratando de bajar los kilos ganados en diciembre (y durante toda mi vida). En la primera curva de la pista olímpica había un grupo de personas vestidas con la indumentaria clásica de los corredores: sudaderas, shorts, pans, tenis, chamarras de nylon, gorras de beisbolista, diademas para el sudor. Pero no estaban corriendo o brincando o haciendo abdominales, al contrario. Los mantenía ocupados un par de recipientes metálicos que contenían dos alimentos infaltables este día, el de La Candelaria: una olla de aluminio de atole y otra con tamales. Si, aparecen en los lugares más insospechados.
Los volví a ver en el noticiario de Carlos Loret de Mola, en una nota en vivo desde Guadalajara, y en una entrevista con Gael García y Diego Luna, a quienes invitaron un tamal oaxaqueño. Por cierto, no se pierdan la gira de documentales ambulantes que andan promoviendo estos cuates.
Paty, nuestra secretaria, trajo tamales para comerlos en la oficina. Pero son, las 14:16, y ella anda en la calle. Jorge, nuestro técnico estrella, ya no aguanta la tentación de comerse uno. Los tamales peligran.
Tengo una invitación para comer tamales en la casa de Leticia, mi prima. Pero los gandallas de PCM se reúnen hoy. Aun no sé a cual de las reuniones iré, pero estoy seguro que hay varios tamales en mi futuro inmediato.
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