domingo, 20 de abril de 2008

Bichito 013

No pude resistir más la provocación y le dije:

-- No, te equivocas. No te quiero coger a ti, me quiero coger a tu cerebro.

- ¿Ah, sí? ¿Y eso cómo se hace? -- preguntó, incrédula.

-- Pues igual: por la vagina. Pero es más rico.

Sus sonoros orgasmos aun retumban en mis oídos y sus araños tardaron más de quince días en sanar.

2 comentarios:

Armida Leticia dijo...

Ese encuentro debió ser ¡sexosísimo y erotiquísimo! Y esos arañazos...ups! tardaron 15 días en sanar!! Imagino que...mejor no lo imagino.

garaged dijo...

porque será que no me encanta el dolor ??

jajaja