jueves, 3 de mayo de 2007

La raíz cúbica: el misterio ha sido resuelto

Este es un pendiente que tengo desde mi viaje a Los Mochis, hace ya varias semanas.

La raíz cúbica no es una jalada de los matemáticos. Yo la ví, la toqué, estuve a punto de orinarla --pero el parecerme al Cuau me detuvo-- y finalmente la fotografié con mi Nokia.

Estas son las pruebas irrefutables.




Por favor no le digan a Maussán pues haría un programa completo sobre su origen extraterrestre, diría que es un mensaje que debemos descifrar para evitar el fin del mundo (¿o de Los Mochis?) y entrevistaría a los vecinos para preguntarles acerca de avistamientos de OVNIS y perros con las patas deformadas por la radiación que genera tan extraordinaria (palabreja que Maussán repite sin cesar) raíz.

Pero mucho menos le digan al Tio Noc o el Noc, conocido en las tertulias literarias españolas como Mauricio-José Schwarz. El negaría la existencia de la raíz cúbica, la raíz cuadrada, del algoritmo de la suma, de la tabla del dos, de la ciudad de Los Mochis y de un servidor (o sea yo) mientras no sea demostrado con investigaciones profundas avaladas por el CONACYT. Finalmente el Noc aceptaría la evidencia, sobre todo por que lo llevaría a comer unos ricos tacos de camarón que venden a tres cuadras de este mágico lugar.

No, en serio, no espero ingresar al SNI por este hallazgo, poder publicarlo en este sitio vale más que eso.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo puedo asegurarte que el algoritmo de la suma existe:

El resultado de sumar n + m es (n + 1) + (m - 1). Tanto n + 1 como m - 1 se definen de forma primitiva a partir de los axiomas de aritmetica. Así que para obtener la suma lo que hay que hacer es repetir ese paso tantas veces como sea necesario. Para que esto sea algoritmo necesitamos demostrar que termina, lo cual se sigue por que (m - 1) siempre está más cerca de 0 que m pero no puede pasarse (Los enteros están 'bien ordenados').

Para demostrar la existencia de la raíz cuadrada (o cúbica, o n-ésima), necesitamos aplicar el teorema del valor intermedio. Sea z un número real positivo del que queremos demostrar la existencia de su raíz n-ésima. Sea f la función "elevar a la n". Obviamente f(0) = 0 < z. Sea i un entero mayor que z. f(i) = i^n >= i > z. Por lo tanto, la función g(x) = f(x) - z tiene la propiedad de que g(0) < 0 y g(i) > 0. Existe por tanto un valor r tal que 0 < r < i y g(r) = 0, es decir, f(r) = r^n = z, es decir r es la raíz buscada.

Y, como mi estancia en Cinvestav fue financiada por beca del Conacyt, creo que los requisitos han sido cubiertos :-)

dalton dijo...

!No esperaba menos de tí, mi querido matemático de cabecera!

¿La existencia de la tabla del dos será cosa de topología superior o simple carpintería?

Falta ver que pero le pone el tal Noc, seguramente dirá que por ser tú miembro distinguido del dueto Los Cibernautas Equidistantes tu opinión es sesgada.

Anónimo dijo...

Simple carpintería, eso.

MoY dijo...

Ah jaladas jejejejeje

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)